Una piel blanca y luminosa es sinónimo de juventud y belleza. Y aunque las arrugas también importan, erradicar las manchas faciales se ha convertido en una de las mayores preocupaciones estéticas del momento.
Un origen oscuro
Las causas más frecuentes de aparición de manchas se deben a una hiperpigmentación localizada, motivada por un exceso de melanina. La producción exagerada de este pigmento está catalizada por una enzima denominada tirosinasa. Cuando se consiga frenar la formación de tirosinasa, el problema de las manchas desaparecerá.
De momento, a nivel interno es imposible de controlar y nos tenemos que conformar con los tratamientos a nivel tópico. Aunque si tu problemas son las manchas, una de las medidas más eficaces es prevenirlas.
Hoy sabemos que el sol tiene una influencia capital en su aparición. Las exposiciones solares excesivas pueden hacerlas brotar, especialmente si ha existido alguna quemadura o eritema solar en la zona. Incluso las manchas existentes pueden aumentar de tamaño y llegar a degenerar en melanomas malignos.
Todas a cubierto
Algunas manchas no se pueden prevenir, pero siempre se puede evitar que se oscurezcan más, sobre todo por efecto del sol. Para ello, debemos aplicar sobre la zona un producto con efecto pantalla total, es decir, con factor de protección entre 15 y 35. En otoño y en invierno el sol también sigue actuando, por lo que la fotoprotección debe hacerse diariamente.
En cualquier caso y para curarnos en salud ante la aparición de cualquier coloración marrón o cambio en la forma y el tamaño de un lunar, es conveniente consultar el problema con un dermatólogo.
Exfoliación controlada
Tanto el peeling cosmético y mecánico como el químico pueden ayudar a difuminar la intensidad de las manchas marrones a través de la exfoliación continuada de las células muertas, capas superficiales de la capa córnea, epidermis, dermis papilar y dermis reticular.
Cuanto más profundo es el peeling, mejores resultados en cuanto a borrar las manchas, pero como contrapartida, la piel queda más sensible, y después no se puede exponer al sol.
El gran problema al que se enfrentan los dermatólogos es que nunca se sabe la profundidad de la mancha:
Las manchas superficiales se pueden corregir mediante peelings superficiales con AHA, como el ácido glicólico o ácido retinoico a baja concentración.
Existen peelings de profundidad media, como el de fenol, tricloracético al 30% o AHAs de mayor concentración.
Por último, está la opción de los peeling profundos, que requieren incluso anestesia y deben estar muy controlados por el médico. Al mismo tiempo que acaban con las manchas más profundas disminuyen las arrugas profundas. El mayor problema es que la piel queda muy sensibilizada. Sólo están recomendados en personas de más de 65 años.
Green Peel
Es la gran esperanza blanca de los peeling cosméticos y con carácter poco abrasivo. Es de los menos agresivos para la piel. Se empezó a utilizar en quemados durante la Segunda Guerra Mundial porque renueva totalmente la piel. Está elaborado 100% con extractos puros de plantas: Aloe Vera, cola de caballo, diferentes variedades de algas, etc.
Protocolo del tratamiento: Incluye entre 7 y 10 minutos de exfoliación manual con el peeling de arrastre Green Peel. Al quinto día se aplica una mascarilla regeneradora/tensora y cada semana, durante un mes, un total de cuatro. El tratamiento se puede repetir hasta seis veces al año si se desean mejorar resultados, sobre todo en casos de marcas profundas de acné o de gran cantidad de manchas oscuras.
Resultados: Podrás ver cambiar tu piel justo cuando se cumpla el ciclo de renovación natural, aproximadamente entre 15 y 28 días. Suaviza y blanquea las manchas, cierra y limpia en profundidad los poros, y tiene un ligero efecto reafirmante y anti-arrugas.
Observaciones: Durante cinco días no te puedes mojar la cara o la zona donde te hayan practicado este peeling. Está contraindicado hacerlo alrededor de los ojos, en la zona del escote y en el pecho. Sí, puede rozar las patas de gallo dependiendo de la sensibilidad de la piel.
Mascarilla anti-manchas
El ácido Kójico es una de las sustancias blanqueantes más empleadas en la actualidad, tanto en cosmética como en tratamientos de instituto y en cirugía cosmética. "Más blanco no se puede", dicen los cirujanos y médicos estéticos.
El ácido Kójico es el más apreciado en las consultas por su poder blanqueante y anti-manchas. Este ácido se extrae del licor de arroz, el sake, y es el principal ingrediente activo de la mascarillas anti-manchas más efectivas que se están aplicando actualmente en cirugía estética: Amelan y Cosmelan (versión estética del Amelan a menor concentración).
Amelan y Cosmelan
Programas despigmentantes a base de ácido Kójico extraído del licor de sake. Actúan inhibiendo la acción de la tirosinasa, enzima fundamental en el proceso de formación de la melanina.
Está indicado en el tratamiento de manchas faciales (melasmas y cloasmas). Los resultados se dejan esperar un mes, al cabo del cual la piel aparece luminosa y renovada.
Protocolo de tratamiento: Durante la primera sesión se aplica una mascarilla que se debe dejar puesta entre 5 y 10 horas dependiendo del fototipo de piel. Después de retirarla con agua templada, es muy importante seguir aplicando el preparado Cosmelan 2 como tratamiento en casa durante un mes o más.
Observaciones: Las dos primeras semanas, el rostro aparecerá enrojecido y pelado. Con este tratamiento se puede tomar el sol con las mismas precauciones de siempre, es decir, con protección 15. Sin embargo, se recomienda realizar en otoño o en invierno para obtener mejores resultados.
Soluciones de arma blanca
Los distintos tipos de láser ofrecen nuevas soluciones para acabar con las manchas marrones y rojizas, e incluso con los tatuajes de diferentes colores.
Sin embargo, no existe un láser universal capaz de hacer desaparecer todo tipo de manchas. El resultado depende de un buen diagnóstico y de la correcta elección del láser adecuado. Este tipo de tratamiento debe estar controlado por un dermatólogo o un cirujano estético.
Manchas marrones
Método: Láser de CO2, Erbio-YAG y Nd-YAG.
Protocolo de tratamiento: Se realizan disparos de energía sobre las manchas que son absorbidos por los pigmentos que se quieren destruir. Incluye la tecnología Q-Switched, que trabaja con pulsos de alta energía y de tiempo muy corto. Es una técnica indolora que por lo general no requiere anestesia. No deja cicatrices ni marcas de ningún tipo.
Resultados: Depende mucho de la profundidad de la mancha: cuanto más superficial, menos tejido hay que remover y más rápidamente se consigue un buen resultado. A modo orientativo, se puede decir que la típica Máscara del Estrés o Paño del Embarazo se puede quitar entre una y tres sesiones. Para un Lentigo Solar, basta con una o dos sesiones. Sin embargo, un Nevus de Ota puede tardar en desaparecer entre tres y seis sesiones.
Observaciones: Después del tratamiento de cualquier tipo de mancha de coloración marrón, es necesario aplicar una crema antibiótica durante una semana para reducir la rojez y la inflamación. Dependiendo del caso, también se recomienda aplicar vaselina o vinagre diluido en agua para proteger la zona. Una medida común y obligatoria para que el proceso de cicatrización ofrezca los mejores resultados consiste en aplicar filtros de protección solar de efecto pantalla total durante un mes.
Manchas rojizas
Método: Láser de Colorante Pulsado, que actúa a través de la hemoglobina destruyendo los vasos sanguíneos afectados.
Aplicación: En manchas de coloración rojiza, arañas vasculares, angiomas, manchas en vino de Oporto, rosácea o capa rosa, telangectasias.
Resultados: En las manchas rojas no se puede especificar un número de sesiones concreto, ya que existen bastantes variaciones de unas a otras.
Observaciones: Elimina el color rojo de la lesión, pero hay que advertir que la textura de la piel queda ligeramente diferente. También sirve para difuminar la coloración rojiza de las varices, pero no mejora la circulación sanguínea.
