La Termocoagulación contra las varices

Las varices son un problema que empieza siendo estético para terminar agravándose con el tiempo. Una vez que aparecen, sólo tienen remedio quirúrgico y por eso, lo mejor es la prevención. Para los casos en los que hay que acudir al quirófano, las Clínicas Artestética Salud recurren a la Termocoagulación, un sistema de eliminación de varices que puede ser definitivo.

En el caso de que las varices ya hayan aparecido, existen varias terapias para combatirlas. La técnica más reciente es la Termocoagulación que, practicada con los aparatos de última generación de este tipo de tecnología, consigue una solución eficaz e inmediata.
Sin embargo, con las varices, más vale prevenir que curar. Antes que recurrir a la cirugía para eliminarlas, es posible evitar y detener su formación.

Qué las provoca
Los factores peligrosos, que desencadenan las varices, son:
Algunos empleos en los que o bien se ha de estar de pie durante muchas horas, o bien se pasa demasiado tiempo sentado.
Oficios que se desarrollan en contacto con altas temperaturas.
El sedentarismo.
El exceso de peso.
El consumo de alcohol y de tabaco.
Una dieta pobre en vitamina E.
Factores genéticos.

Cómo se forman
Las varices se producen como consecuencia de una deficiente circulación sanguínea que provoca una dilatación excesiva y permanente en las venas.

Las venas son tubos largos y elásticos que disponen de válvulas para evitar el reflujo de la sangre, pero algunas veces las paredes se debilitan y las válvulas dejan de funcionar.

En lugar de cerrarse para evitar el reflujo, se relajan y ceden, con lo que parte de la sangre se vuelve hacia atrás y se topa con la que sigue un trayecto ascendente.
Como resultado de este camino de ida y vuelta, la pared se abomba y puede llegar a retorcerse en un abultamiento permanente.
Los síntomas de la aparición de las varices son picores, dolor, cansancio, pesadez, hinchazón, calambres, cosquilleos y sensación de piernas dormidas.



Medidas para evitar el proceso de formación
Cuando se empiezan a detectar los primeros síntomas, se pueden ir tomando medidas:
Mantener las piernas en movimiento.
No permanecer sentados mucho tiempo con las piernas inmovilizadas.
Elevarlas ligeramente al dormir.
Evitar las fuentes de calor.
Utilizar medias elásticas de compresión durante el día.
Practicar deporte, preferiblemente natación.
Llevar ropa y zapatos cómodos.



La Termocoagulación
La Termocoagulación que se lleva a cabo en las Clínicas Artestética Salud se basa en la utilización de un aparato llamado TC 3000.

Su funcionamiento es complejo, pero sencillo si se maneja por manos expertas. Se aplica con una aguja muy fina que se introduce en la varicosidad y que envía un impulso térmico regulado que la hace desaparecer inmediatamente. Al final de cada sesión, el paciente no siente ningún tipo de dolor.

La aguja, esterilizada y desechable, está revestida de un material aislante que no afecta a los tejidos más próximos, ya que tiene un radio de acción preciso y sin efectos secundarios.

La Termocoagulación puede aplicarse en todas las épocas del año sobre pieles claras y oscuras, sin problemas de exposición al sol, sin vendajes ni medias compresoras después del tratamiento y sin hematomas.