Los implantes para el tratamiento de las arrugas

Los implantes para el tratamiento de las arrugas y la remodelación facial son uno de los procedimientos más sencillos de la cirugía estética y la nueva medicina estética.

Un simple pinchazo con la sustancia a implantar y el resultado sobre la arruga es casi inmediato. Aumento de volumen en los labios, relleno de los pliegues de expresión o revitalización general de todo el rostro: pómulos, frente, patas de gallo, etc.

Pulverizar las arrugas de un pinchazo
¿Cuáles? El uso más común de los implantes de relleno son las denominadas arrugas de expresión. Aunque también se aplican con éxito para remodelar barbillas, pómulos y distintos relieves del óvalo facial.

La mímica facial es la responsable de que aparezcan las arrugas del gesto. Su origen está en la excesiva estimulación de los músculos faciales, siendo más evidente en algunas zonas: contorno de ojos, entrecejo, zona perioral, labio superior y rictus. Estas arrugas aumentan con la edad y se manifiestan sobre todo en las personas que gesticulan mucho.

¿Cómo? El exacto conocimiento por parte de los médicos especialistas de los materiales que pueden utilizarse, y un adecuado manejo de los mismos, aseguran unos resultados inmediatos y verdaderamente asombrosos. Debes tener en cuenta que cada material tiene una técnica especifica de utilización que incluye la manera de ser implantado, la cantidad, la profundidad, etc.

No te asustes si el especialista decide combinar durante el implante materiales diferentes para el tratamiento de una zona determinada, porque entre ellos pueden complementar sus efectos.

En función del material elegido y la cantidad implantada pueden ser necesarias una o varias sesiones espaciadas en el tiempo, que suelen durar entre 15 y 30 minutos.
Hay que tener en cuenta que al tratarse de varios materiales, algunos pueden reabsorberse en meses y otros permanecer inalterables durante años. Todo depende de la naturaleza de los rellenos inyectados.

Implantes autorizados
En la actualidad los productos registrados por el Ministerio de Sanidad como implantes de relleno válidos para su utilización en el ámbito de la medicina y cirugía cosmética son: Archyal, Aquamid, Artecoll, Bio-Alcamid, Dermalive, Evolution, Hylaform, New-Fill, Perlane, Resoplast, Restylane, Zyderm, Zyplast, Gore Sam, Soft Form, Juvederm y Outline.

Y las funciones específicas para las que están indicados son: depresiones cutáneas, arrugas, surcos y cicatrices. No obstante, también permiten el aumento o remodelación de ciertas zonas faciales (pómulos, mentón, labios, nariz, etc).

Avances de laboratorio
Inamed Corporation ha logrado en los últimos 25 años acreditarse como uno de los principales fabricantes mundiales para el sector de la estética. Con sede central en Santa Bárbara (EE.UU.), está presente en los cinco continentes. Durante el ejercicio de 2001 sus ventas alcanzaron 239 millones de dólares.

Sus productos faciales –a base de colágeno Zyderm, Zyplast, y de ácido hialurónico Hylaform- representaron un volumen de negocio de 65,5 Millones de Dólares. En la actualidad, Inamed Corporation está ultimando los estudios sobre un nuevo colágeno humano –Cosmodern y Cosmoplast-, que elimina el test previo de alergia y que será presentado a la FDA norteamericana en breve para su evaluación.

Materiales de relleno al gusto
El Dr. De la Fuente, cirujano plástico y estético nos explica los últimos materiales que existen para el relleno de arrugas.

Carta de texturas
Fluidos: Grasa, colágeno, elastina, ácido hialurónico, metacrilatos, cultivos de fibroblastos, polialcrilamida y ácido poliláctico.
Sólidos: Dermis propia completa y politetrafluoretileno expandido.

¿Hasta cuándo?
Biodegradables rápidamente: Grasa propia, colágeno autólogo, colágeno bórico, elastina y ácido hialurónico en sus diversas formas de presentación. Su duración está limitada a 2, 4 o como mucho 6 meses.

Biodegradables lentamente: Permanece en el tejido mas de 1 año como el ácido poliláctico (Newfill) y el copolímero de poliacrilamida (Outline).
No reabsorbibles: Metacrilatos en todas sus presentaciones (Metacrye), Acrilanidas (Aquamid) y Polialquilanidas (Bioalcamid).

Reabsorbibles
Injerto graso: La cirugía volumétrica de rejuvenecimiento facial, devuelve las formas al rostro. El aumento de volumen con injerto de partículas grasas del propio paciente no es nada nuevo. Comenzó a finales de los años 80 por un pequeño grupo de cirujanos franceses y después se desarrolló en Estados Unidos (Colleman). En la actualidad esta técnica que imposibilita el rechazo se ha perfeccionado sustancialmente. Se practica mediante liposucción de la grasa de zonas donantes.

Colágeno: Se recomienda hacer pruebas de alergia. Suele durar 2 meses y el resultado es muy natural, además aporta una nutrición profunda de la piel.

Ácido hialurónico (Restylane, IAL System): El ácido hialurónico, crea volumen, disminuye las arrugas y líneas de envejecimiento. Es un polisacárido que forma parte de las escasas sustancias idénticas en todas las especies y de los tipos de tejidos de los organismos vivientes. Es responsable de la elasticidad y los contornos de la piel. Tiene la capacidad de recolectar a su alrededor una gran cantidad de agua. Se aplica para labios, arrugas y perfiles del rostro. Dura entre 2 y 4 meses.

Semipermanentes

Retacrilato (Dermolive): son partículas microscópicas de metacrilato suspendidas en un gel de ácido hialurónico. No son necesarias pruebas de alergia. Indicado en surcos nasogenianos, perfilado de labios, entrecejo, realce de pómulos, comisuras (en depresiones grandes). Duración: 1 ó 2 años. Puede tener efectos indeseables, como inflamación, hematomas y en un pequeño porcentaje pueden aparecer granulomas.

Permanentes
Aquamid: gel de poliacrilamida transparente e inyectable, que permite la corrección de deficiencias del tejido blando. No reabsorbible, física y químicamente estable. Es biocompatible y no alergénico. Indicado en pómulos, surco nasolabial, aumento de labios, arrugas glabelares, depresión labiocomisural, barbilla. Puede ser eliminado en los primeros 6 meses después de su inyección. En caso de desear su retirada, basta un pequeño procedimiento quirúrgico para hacerlo.

La polémica de la juventud
El éxito a nivel mundial de la toxina botulínica está en su capacidad para producir una parálisis permanente y localizada de los pliegues faciales. Hay que decir que esta sustancia que se emplea en neuroftalmología desde 1980, y desde 1992 en estética para congelar los pliegues de expresión: entrecejo, frente, patas de gallo, etc. debe aplicarse con moderación ha sido prohibida en muchos países y luego vuelta a aprobar.

El tratamiento se realiza en 5 minutos, con una leve anestesia para evitar las molestias del pinchazo. El resultado se ve en una semana con el Botox y en unas 24 - 48 horas con el nuevo Dysport. El efecto suele durar unos tres meses, y a medida que se repiten las sesiones suele durar más, hasta 8 o 10 meses.
En ciertos casos, alrededor de la paralización pueden surgir otro tipo de arrugas periféricas que no teníamos antes y un tanto anacrónicas, algo parecido a cuando se tira una piedra al agua pero no salen los ondas circulares centrales y sólo se ven las externas. Esto sería una aplicación antinatural. Esta paralización irregular duraría lo que tarde en reabsorberse la toxina, entre 3-5 meses.

No se recomienda: Cuando al tensar la piel con los dedos la arruga o pliegue de expresión no desaparece y existe una marca muy profunda en la piel. En las personas con anticuerpos del botulismo, las inyecciones de Botox manifiestan su rechazo sin producir ningún efecto. El botulismo es una enfermedad que se coge por comer alimentos en mal estado.

Edad límite: A partir de 18 años.