Cómo solucionar los problemas de pelo

Te gustaría tener más volumen, un cabello liso perfecto o quizá aún no sabes cómo erradicar ese problema de grasa capilar que te está amargando la existencia... Para todas estas dudas existe un tratamiento específico que te librará de tus problemas de pelo.

Los problemas de caspa, grasa, caída o sequedad excesiva son los más comunes en dermatología capilar. Sólo un profesional experto puede diagnosticarlos con exactitud.
Tu dermatólogo o peluquero son, sin duda, los profesionales responsables de realizar un análisis del cabello y proponerte un tratamiento específico a la medida de tu tipo de pelo.



Raíces y puntas secas
Si tienes la sensación de que necesitas lavar tu pelo constantemente es porque se muestra apagado y sin brillo. Cuanto más lo laves, más se deshidratará la fibra capilar.

Lo que necesitas es un champú suave de Ph neutro, mascarillas hidratantes y un buen acondicionador como medida preventiva. Cuando te laves aprovecha para darte masajes en el cuero cabelludo con las palmas de las manos en vez de con la punta de los dedos.

A continuación, aplica un acondicionador desde la mitad del pelo hasta las puntas, distribuyendo con un peine de púas anchas.

Puntas abiertas
La manera más segura y eficaz es acudir a la peluquería para realizar un corte de puntas. Se trata sólo de cortar medio centímetro cada 2 meses. Eso te ayudará a mantener el cabello en buenas condiciones, ya que el pelo crece aproximadamente un centímetro por mes.


Las puntas rotas o abiertas son un síntoma de debilidad capilar y si no las cortas, el cabello te crecerá en mal estado. Te recomendamos que evites el uso del secador y otras fuentes de calor, ya que muchas veces es el origen de este problema.

Poco volumen
Para conseguir un volumen máximo es imprescindible usar productos y cepillos formulados especialmente para este problema. Usando las herramientas adecuadas (sobre todo el cepillo redondo que ha sido diseñado para esto), conseguirás aportarle el lift y el volumen que tu pelo desea.


Seca el pelo con las manos hasta que esté por lo menos un 70% seco. Usando las puntas de los dedos, reparte por el pelo una espuma voluminosa. Recoge la parte superior del pelo con pinzas y déjate sólo la sección inferior. Seca cada sección del pelo a un ángulo correcto con un cepillo redondo que te aportará un volumen máximo.

Para que el volumen se fije en esa sección, se debe sacar la manga (HANDLE) y dejarlo como si fuera un rulo. Aplica aire frío con el secador y después saca el cepillo. Finalmente, arregla el pelo con las puntas del dedo y aplícale laca.

Cabello sin brillo
El pelo brilla cuando la luz se refleja en la cutícula externa que envuelve el córtex situado en el interior del tallo capilar. Un cabello con las escamas de la cutícula uniformes es un cabello suave que, por tanto, reflejará más la luz y brillará más.

Para este tipo de pelo se debe aplicar un tratamiento capilar de reparación una vez por semana. Una mascarilla capilar o un bálsamo reparador nutren las escamas suavizando el cabello y aumentando su brillo.
No olvides que los cabellos rubios suelen parecer más apagados que los negros o castaños, por lo que te recomendamos un champú que aporte reflejos y reavive el color.

Otro consejo especial para dar un toque extra de brillo a tu melena consiste en añadir unas cuantas gotas de sérum al cabello cuando vayas a peinarlo. Además de suavizar enredos y dar un look más pulido a tu brushing, conseguirás un brillo extra.


Coiffure Jean Louis David
Color sí, pero con cuidados extra
La peluquería, los tintes y los diferentes cambios de look pueden maltratar nuestros cabellos. Muchas veces, el origen de todos nuestros problemas puede estar en los tratamientos químicos continuados en largas sesiones de tinte, moldeado o permanente en la peluquería.

Aunque las españolas no somos forofas de las permanentes, sí somos, sin embargo, de las europeas que más nos teñimos el cabello. Además, y por si nos faltaba motivación, las mechas y las coloraciones de todo tipo están en auge.

No es por alarmar, pero hay que saber que todas estas técnicas de peluquería rompen los puentes disulfuro que mantienen la elasticidad natural del cabello. Por tanto, contribuyen a un mayor debilitamiento de la cutícula y a la pérdida progresiva de la fuerza tensil, sobre todo en estado húmedo.

Lo único que tenemos que hacer si nos teñimos el pelo es mimarlo un poco. Existen productos de tratamiento especiales para resolver los problemas de fragilidad o sensibilización que son capaces de cimentar la fibra capilar y envolverla con una película que la protege de cualquier daño ambiental añadido.

A largo plazo y con un uso continuado, reconstruyen el cabello desde la raíz hasta la punta. Además, habrá que elegir desde un champú adecuado a una mascarilla nutritiva que deberá utilizarse una o dos veces por semana, según el nivel de deterioro.