Trucos de belleza para tus pestañas
¿Quién no quiere unas pestañas más largas y densas?
Siento deciros que no hay manera de hacer que crezcan, salvo que recurras a unas pestañas postizas, y que son tus genes los que marcan la largura de las mismas.
Sin embargo, la buena noticia es que con los cuidados apropiados sí que podemos conseguir que parezcan más largas y pobladas.
Para sacar el máximo partido a las pestañas son necesarios dos instrumentos básicos: un rizador y un peine metálico.
El rizador no debería faltar entre los instrumentos de maquillaje de ninguna chica, ya que la diferencia entre usarlo o no es abismal.
Existen dos tipos de rizador. Por un lado está el de toda la vida, ese que recuerda a unas tijeras. El más conocido es el de la marca japonesa Shu Uemora, que según dicen es utilizado por famosas como Gwen Stefani. Si vives en España y quieres comprarlo tendrás que recurrir a eBay, ya que no está disponible en las tiendas. De todas maneras, encontrarás otras marcas más modestas en cualquier perfumería.
El otro tipo de rizador es el térmico, que recuerda a un rizador de pelo pero en pequeño. Lo encontrarás, por ejemplo, en Sephora. Lo he probado alguna vez, y yo prefiero el otro, aunque tal vez es problema sea que no he sabido utilizarlo bien.
Las pestañas hay que rizarlas siempre antes de aplicar la máscara, y cuando estén bien limpias. Ten cuidado, porque si estás un poco despistada te puedes hacer daño con el rizador en el párpado. En caso de que tengas que arreglarte las pestañas algún día, y no tengas el rizador a mano, prueba a sustituirlo con una cuchara. Presiona las pestañas con ayuda del dedo pulgar, contra el borde de la misma, y ya verás como te saca del apuro.
El peine metálico para pestañas es algo que muchas mujeres no tenemos, pero resulta muy útil. Muchas veces al aplicar la máscara quedan grumos, o zonas apelmazadas. Con el peine conseguiremos distribuir la máscara de manera uniforme, y las pestañas parecerán mucho más densas.
Por último debo recordarte, aunque seguro que ya lo sabes, que nunca debes acostarte sin limpiar antes bien el maquillaje. El irte a dormir con la máscara puesta, no sólo es fatal para el contorno del ojo, sino que también puede provocar el debilitamiento y rotura de las pestañas.
