¿Qué mejor manera de relajarse el domingo por la tarde, que disfrutar de un tratamiento de spa en tu propia casa?
Los ácidos frutales o alfa-hidroxiácidos (AHA) están presentes en multitud de cremas y productos de belleza. Son agentes exfoliantes, que eliminan las células muertas y regeneran la piel, ayudándonos a deshacernos de manchas y cicatrices, así como a mitigarlas líneas de expresión.
Lo mejor de todo, es que podemos utilizar la propia fruta para fabricar mascarillas caseras que nos aporten estos ácidos tan beneficiosos.
La papaya es una fruta tropical idónea para crear estas mascarillas. Hace unos años no podía comprar en España, pero hoy en día es fácil encontrarla en el mercado, y aunque es un poco cara, siempre nos saldrá más barato este tratamiento hecho en casa que si acudimos al salón de belleza.
Para esta mascarilla necesitarás:
Un vaso de piña troceada
Medio vaso de papaya también en trocitos.
Una cucharada de miel
Pon todos los ingredientes en un recipiente y bátelos hasta que se conviertan en una especie de puré. Aplícate esta pasta sobre el rostro y cuello bien limpios, y déjala actuar durante unos 15 o 20 minutos. Por último, retira la mascarilla con abundante agua templada.
