Los laboratorios de cosméticos llevan años estudiando todos los procesos de envejecimiento de la piel en cualquiera de sus manifestaciones: arrugas, flacidez, manchas, ... Los principales enemigos de la piel son el sol, la cafeína, el alcohol y el tabaco. Por otro lado, una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras nos permite luchar contra el envejecimiento.
La jalea real estimula la producción de colágeno y aumenta el riego sanguíneo de los tejidos. El colágeno es una proteína que sostiene muchas estructuras corporales y que da formación a los huesos, dientes, encías, vasos sanguíneos y piel. Por tanto, un aumento en la producción de colágeno se traduce en una restauración la tersura de la piel y corrección las arrugas.
La vitamina C juega un papel fundamental ya que es la vitamina de la piel: permite construir y mantener el colágeno y la elastina. No son necesarios aportes adicionales de vitamina C ya que se encuentra en la mayoría de frutas y verduras, sobretodo en naranjas, limones, kiwis, mango, piña, fresas, tomates, pimientos, brócoli y verduras de hoja verde.
Las mascarillas ayudan a cerrar los poros, limpiar y reafiamar la piel, devuelviédole su tersura natural. Recomendamos su aplicación una vez por semana, antes de ir a dormir, para que los efectos revitalizadores se prolonguen durante toda la noche.
Además, el uso de cosméticos naturales ayuda a nutrir la piel y luchar contra las arrugas. El ritual es el de siempre: limpieza e hidratación dos veces al día, por la mañana y por la noche. Recomendamos el uso de cosméticos naturales a base de extracto de vainilla planifolia, con gran capacidad de regeneración celular. Por último, el aceite de almendras nutre y suaviza las pieles secas
Las grandes ventajas de estos cosméticos naturales: ofrecen resultados eficaces a largo plazo y con un efecto visible inmediato.
