Para quien ya se ha pintado las uñas alguna vez, y piense en volver a pintárselas, es necesario que no queden rastros de la pintura anterior y también, que la capa superior de la uña no esté deteriorada, para que quede la pintura totalmente uniforme.
#Para eliminar el esmalte anterior, hay que usar un poco de algodón y un removedor de esmalte que no contenga acetona, entonces, pasalo por tus uñas las veces que sean necesarias hasta que desaparezca el color, y no quede nada del brillo de la base de esmalte. Puedes utilizar esponjas, toallitas y diversos aplicadores de este tipo que quitan la anterior pintura muy fácilmente.
#Envuelve un pedacito de algodón en el palito de naranjo, mójalo en el removedor y pásalo por las uñas, especialmente junto a las cutículas para que no quede nada de crema.
#Coge una lima y dale forma a tus uñas.
#Como siempre queda ese polvito después de limar, quítalo con una brocha que esté limpia y seca.
#Aplica la base de esmalte en toda la uña y déjala secar dos o tres minutos.
#Cuando vayas a aplicar el esmalte escurre el cepillito contra uno de los lados del frasco para evitar que caigan exceso de pintura en la uña.
#Intenta aplicar el esmalte en capas muy finas, en tres pinceladas si puedes. Una en el centro y las otras dos a cada lado, desde la base hasta el final de la uña. Espera que se seque una capa para aplicar la siguiente.
#Para acabar, aplica el brillo. Es recomensable no usar esos que secan muy rápido porque el mismo brillo contiene sustancias que disminuyen este efecto.
